Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla que no hay que decirle que haga las cosas si no que sabe lo que hay que hacer y que lo hace. La gente que cultiva sus sueños, hasta que esos sueños se apoderan de su propia realidad. Me gusta la gente con capacidad de asumir las consecuencias de sus acciones, la gente valiente. Esos que bajan sus expectativas son los mismos que merecen la frustrada vida que les espera. Estamos en este mundo para cruzarnos. El hilo invisible que dejamos a nuestro paso dibuja los mapas de lo que somos. ¿Cómo hacemos para extirparle a la gente de sentimientos cortos y cerebro encogido la manía de creer que son más que el resto? La gente pequeña no pierde oportunidad para pisotear los jardines a su paso. La vida es como un libro, el autor la vive y la escribe a su manera, no todos somos iguales y no siempre buscamos lo mismo. Con el tiempo comprendemos y aceptamos realidades que en el momento parecían inexplicables.. Ayer es historia y mañana es un misterio entonces hoy es el mejor momento. Vivir y sentir, llorar y reír, ganar y perder, superar y entender que no todo tiene una razón pero si tenemos elección de parar o seguir, renunciar o persistir que a fin de cuenta las grandes personas se mide por la calidad en sus decisiones.
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