Si me hubieras
querido cuando menos una décima parte de lo que yo te quise,
cuanto habríamos hecho, cuanto.. ¿Qué importa quien fue el culpable? No hay mal que
por bien no venga, y muy lejos de vivir resentida a DIOS agradezco el
haberme dado cuenta que mi lucha por conservarte era cada vez mas imposible.
