Mi mundo se opaca, se enmudece, solo hay tristeza, miedo, soledad; yo no soy nada para ti, mi corazón te llama a gritos,
te pide que vengas a rescatarlo, pero tus oídos son sordos a su voz, no
vienes, no me dices nada, todo está rodeado de silencio, mi mundo está
lleno de huecos, está lleno de nada, mi mundo está muerto. Yo no soy
nada para ti, porque si lo fuera ya estuvieras aquí, cubriéndome con tus
brazos, protegiéndome del frío, diciéndome que nada va a pasar porque
ya estás aquí conmigo, diciéndome, que no tenga miedo, que me amas aún, que nada ha cambiado, que nunca me dejarás ir.
Pero mi realidad es otra, no has venido, tengo miedo, tengo mucho frío,
la oscuridad es enorme y no estás aquí para protegerme. Me pierdo,
siento que me pierdo, el camino es confuso, lleno de niebla, me pierdo y
me hundo en la nada, mi corazón se rompe en mil pedazos, no queda nada
de el, mi piel se congela, mi mente se paraliza, la espera terminó. Tristemente
ahora lo sé. Me quedo perdida en el desierto, muerta en lo que fue mi
vida, obscura, marchita, ahora dejé de existir. Mis cenizas vuelan por
los cielos, mi corazón dejó de latir, se cansó de esperar tu llegada, ya no hay vida, ya no hay nada. Que seas muy feliz, porque a pesar de todo, yo lo fui.