No es tiempo de lamentaciones. Ya es hora de vivir por una misma y no por los demás.
Es tiempo de quererme, de ser un poco más egoísta y dejar de darlo todo
para no recibir nada a cambio. Es tiempo de auto-confiar en mí misma que
al fin y al cabo soy yo la que está siempre conmigo misma en las buenas
y en las malas. Ya es hora de ser feliz y vivir.