Día 1.
En todo este tiempo nada parece haber cambiado. La
persona a la que quieres siempre termina por alejarse de ti, mientras
aquella por la que no sientes nada, sigue intentando estar contigo. Y te preguntas si estás haciendo lo correcto entregándote a alguien que te da tan poco. Pero quererlo es lo único que puedes hacer.
El amor es completamente ilógico, y aunque sabemos que hay cosas que
nos convienen más que otras, no podemos evitar escuchar a nuestro cabeza diciéndonos que es con él con quien queremos estar, a pesar del
sufrimiento.
